Acabo de comprar una casa en San Francisco, cerca del hospital San Fernando donde trabaja mi marido. Desde el principio pensé que lo iba a tener complicado vivir en una casa en San Francisco. Los precios de las casas y apartamentos que comprobé en Internet estaban fuera de mi alcance, pero después de 3 semanas de búsqueda mi agente inmobiliario encontró precisamente lo que estaba buscando y me ayudó a conseguir la financiación.

Vivía en Ancón, cerca de Albrook Mall y por cuestiones laborales de mi marido necesitábamos vivir en un apartamento o casa en San Francisco, en la zona de La Loma o en la zona de Carrasquilla. Nuestro primer pensamiento fue alquilar algo durante un tiempo y luego comprar un apartamento o una casa en una de estas 3 zonas. 

Sin embargo, el agente inmobiliario al que acudí preguntando por un alquiler en estas zonas, después de escucharme atentamente al teléfono, me preguntó por qué no nos reuníamos para tratar el tema del alquiler con tranquilidad. En la reunión el agente me explicó que teníamos posibilidades de comprar un apartamento en la zona o casa en San Francisco en vez de alquilar algo; sólo tenía que darle algún tiempo.

Y lo consiguió. Una casa a un precio que nos podíamos permitir, porque necesitaba algunas reformas.

Mi marido y yo estamos contentos con la casa en San Francisco. Tiene una vista excelente, es amplia, cuento con la oportunidad de  reformarla para decorarla a mi gusto  y la zona es segura. Nada como confiar en un agente inmobiliario profesional que te entiende y no da la batalla por perdida.

Sin embargo, no me esperaba que la gran aventura, (porque ha sido eso:  una aventura), de mi nueva casa en San Francisco fuera la mudanza.  Casi se convirtió en una pesadilla.

 Mi Mudanza a la Casa de Vista Hermosa.

Casi todo me salió mal desde el principio, desde que empecé a hacerlas cajas; quizás porque nunca me había mudado antes. Medí cuenta que: ni sabía hacerlas cajas, no tenía claro si contratar a una mudanza o hacerla yo misma; me pareció que tenía más posesiones, (ropa, muebles, trastos,…), que una familia numerosa.

El desmontar los muebles fue un problema, qué guardar y qué tirar fue un problema mayor, cómo empaquetar las cajas fue otro problema, (aunque parezca increíble), y todavía lo peor estaba por venir.  De Ancón a San Francisco hay bastantes kilómetros y mi primo, que se ofreció con su camioneta para ahorrarnos unos dólares en la mudanza, fue la verdadera aventura. 

Su intención fue buena, pero al final él y su camioneta se convirtieron en una pesadilla. Dio 4 viajes de Ancón a mi nueva casa en San Francisco y la camioneta se averió 1 vez y en uno de los desplazamientos tuvo 1 accidente leve donde chocó con otro carro que frenó de repente. 

Y mis problemas no terminaron ahí, más problemas a la hora de desembalar las cajas, colocarlo todo y montar los muebles. 

Tengo que decir que esta experiencia y aventura me ha enseñado mucho. Por tanto, con ánimo de ayudar a otras mujeres como yo, he querido compartir mi experiencia y darles algunos consejos que van a serles muy útiles cuando tengan que hacer una mudanza. 

Una Casa en San Francisco que Todavía Está Lleno de Cajas

Para que comiences tu mudanza con el pie derecho, he preparado para ti el «decálogo de la mudanza perfecta» según Carmen Gutiérrez, (esa soy yo), Master en Mudanzas por la Universidad  de la Vida.

1.- ¡Prepárate!  Las mudanzas son la ocasión idónea para hacer limpieza y deshacerte de todas aquellas cosas que no usas o no necesitas. Si eres de las que prefiere guardar, pero en tu nueva casa no entra ni un alfiler, puedes alquilar un trastero si tu apartamento o casa no cuenta con uno. En esta época te vendrá genial para guardar las sillas de la playa, la sombrilla, incluso la ropa de verano. Una vez que te acostumbras, no podrás vivir sin él.

Después, pasa revista. Si te mudas a un apartamento comprueba que puedes usar el ascensor para subir muebles (hay edificios en ciudad de Panamá que lo tienen prohibido); .Para no tener problema de estacionamiento frente a mi casa en San Francisco, estacioné mi coche en la puerta de la casa, para que el “día D” lo cambies por la camioneta o puedas entrar a la entrada sin problemas. Desconecta la nevera la noche antes y haz un inventario con los bultos a trasladar. Agrúpalos por habitaciones y características. Es decir, cajas con ropa, cajas con la cubertería, cajas con objetos frágiles, etc.

2.- ¿Alquilo un servicio de mudanza o lo hago yo misma?  Esta fue la pregunta que me hice cuando compramos la casa en Vista Hermosa. Aquí todo depende de tu presupuesto y de si necesitas una grúa para subir los muebles por la fachada, (si compras un apartamento);  pero si decides hacerlo tú misma a veces decir no al familiar que se  ofrece a ayudarte con su camioneta es la mejor opción. Alquila una camioneta con o sin conductor.

Para que te entre todo sin problemas en la camioneta, ésta debe tener una capacidad de unos 18 metros cúbicos. Aprovecha bien el espacio. Primero carga los muebles más voluminosos, después las cajas más pesadas, de forma que aseguren los muebles, y las más ligeras sobre las otras o el mobiliario.

Recuerda que es sumamente importante equilibrar la mercancía dentro del vehículo, (algo que a mi primo no se le pasó por la cabeza y casi nos matamos). Así que piensa en primer lugar como vas a distribuir los bultos más pesados para poder colocar el resto adecuadamente.

Ve rellenando con las piezas sueltas y asegura con cuerdas, para que no se caiga nada. Un consejo: ponte ropa cómoda y holgada, que te permita libertad de movimientos y no cargues cosas muy pesadas. Mejor, más viajes con menos peso. Aunque aun así, a mí todavía me duele todo el cuerpo.

Cómo Empaquetar Todo para mi Casa en San Francisco.

3.- El Momento de “hacer cajas”  Para tener todo listo, necesitas empezar unos días antes del día de la mudanza. Puedes comenzar por recopilar las cajas de los comerciantes de la zona y si necesitas más, comprárselas a las empresas de mudanzas.

Para seguir viviendo esos días con cierta normalidad, empieza a empaquetar todo aquello que no necesitas para tu día a día.

¿Cómo empaquetar una casa entera?  Sigue un orden. Guarda cada habitación por separado y marca cada caja con el nombre de la estancia a la que corresponda. No olvides hacer inventario. Y si no quieres que nada se rompa por el camino, hazte con un rollo de papel de burbujas o con sábanas viejas, para envolver los objetos más sensibles. Si yo hubiera seguido esta regla que ahora conozco por experiencia, no hubiera tenido tan desordenada mi  nueva casa en San Francisco como la tuve durante 2 semanas.

4.- El Momento desmontar los muebles. Ante todo, no pierdas ninguna pieza. Mete los tornillos y las piezas pequeñas de cada uno en bolsas de plástico, especificando el mueble del que se trate. Y si la cosa se complica, haz un croquis. Así, será más fácil montarlo de nuevo.

Desconecta el equipo electrónico y vacía la nevera y el congelador. Repasa el manual del fabricante por si existieran recomendaciones especiales que deberías seguir a la hora de realizar un transporte.

Para los cristales utiliza mantas y toallas gruesas para envolver objetos con superficies de cristal, como pudieran ser mesas o cuadros. Es una buena medida para amortiguar golpes y evitar roturas. En mi mudanza a mi casa en San Francisco se me rompió una mesa de cristal por no envolverla bien.

Escribe la palabra “Frágil” en las cajas que contengan objetos delicados. De esta manera podrás dedicarles especial atención durante la carga y descarga de los bultos. Escribe también la habitación de destino en todas las cajas.

5.-Limpiar ahora es Importante.  Antes de cargar muebles o empaquetar objetos que acumulan polvo, como libros o cortinas, límpialos en profundidad. Es bastante molesto realizar la mudanza con polvo alrededor. Además, para limpiar neveras y congeladores no necesitas ningún producto específico. Mezcla agua caliente con bicarbonato y gaseosa y conseguirás eliminar los malos olores.

La Llegada a mi Casa en San Francisco. Que no te Pase lo Mismo que a Mí.

Por fin, llegas a tu nuevo hogar, aunque hay tanto bulto que no sabes por dónde empezar. ¡Tranquila! Respira y comienza. Primero, monta los muebles, después, deshaz las cajas, procura ir doblándolas al mismo tiempo para que ocupen menos espacio, y por último, enchufa la nevera.

Para que la cosa sea rápida y no te pases días y días con el apartamento o la casa patas arriba, empieza colocando los muebles y las cosas de la cocina y el baño, (al quitarte un número importante de cajas, te vas animando). Después, las habitaciones y termina con el salón, que es, normalmente, la estancia donde más hay que colocar.

Kit de Supervivencia

Piensa en el día después o, incluso, en la noche después,si no quieres dormir en un colchón sin sábanas y vestida. Ropa de cama, toallas, pijamas y un neceser para el baño son algunas de las cosas que no te pueden faltar. A la mañana siguiente, necesitas empezar con fuerzas, descansada… ¡Y limpia!

Estos son los mejores consejos que puedo darte después de haber sufrido una mudanza a mi nueva casa en San Francisco que debería haberse convertido en una agradable experiencia. 

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